viernes, 13 de agosto de 2010

CURACIÓN MEDIANTE EL PERDÓN. Canalizado por Heyoan (por Barbara Ann Brennan)

Antes de empezar, le sugiero que haga una lista de personas presentes en su vida que no haya sido capaz de perdonar. Luego realice la meditación siguiente sobe el perdón. Vale la pena que alguien le lea las intrucciones de Heyoan, o consiga la cinta de este material canalizado de la Barbara Brennan School of Healing. O bien léalo en voz alta al mismo tiempo que graba tu voz. En cinta, es mucho más personal, y podrá asimilarlo más fácilmente descansando cómodamente  en la cama con los ojos cerrados.

Sentis una columna de luz en vuestro interior. Sentid una estrella de luz en vuestro centro, justo encima del ombligo. No es un accidente que estéis aqui. Os habéis traído a este momento concreto de vuestra vida, por vuestros proprios objetivos, que surgen del anhelo profundo y sagrado que cargáis sobre el corazón. Cuanto más  satisfagáis ese anhelo, más os encontraréis directamente en la senda de una vida que es dichosa y satisfactoria, una vida que es creativa e indulgente.
  Me gustaría que hoy eligierais a una persona con quien tengáis dificultades en vuestra vida y empezarais a trabajar y arezar para alinearos con el perdón y la curación. Esta requiere el perdón vuestro y del individuo.
Como sabréis, la curación abarca toda la vida -de echo, todas las vidas que habéis tenido- y lo que está más allá de las vidas. Vosotros existís en un dominio mucho más vasto que el físico, que está definido por el tiempo y el espacio. Para vosotros, el tiempo y el espacio no son más que limitaciones que habéis introducido en esta escuela, que habéis creado para aprender dentro de ellas. Vosotros habéis dado lugar a vuestras lecciones, a vuestra escuela, habéis creado a vuestros maestros dentro de esa escuela y no obstante vosotros sois los maestros de toda esta creación. habéis venido a este mundo para cumplir vuestros proprios objetivos, que se contienen en vuestro anhelo sagrado.
  Ahora yo os pregunto: en relación con la persona que habéis elegido,¿cómo habéis traicionado vuestro anhelo sagrado y habéis originado por tanto una situación en la que se requiere el perdón a vosotros mismos? Puede que no sea una respuesta fácil que acuda de inmediato. Pero si os concentráis en ella, rezáis por ella y la conectáis con vuestra labor curativa, empezaréis a comprender.Mediante vuestra experiencia vital, manará una comprensión más profunda de lo que que se dice aquí desde la fuente de vida que hay en vuestro interior.
  Sí, es cierto que vosotros creáis vuestra experiencia de la vida. Vosotros la diseñáis. La habéis diseñado a partir de la sabiduríasuprema que hay en vosotros. Si hay dolor, planteaos qué  os dice, por cuanto el dolor resulta de olvidar quiénes sois. El dolor emana de la creencia de que la realidad oscura es la realidad verdadera. La realidad oscura es consecuencia de olvidar quiénes sois, que se basa en la creencia  de que estáis aislados, o separado de Dios.
  Yo os digo, querido, que cualquier enfermedad, sea cual fuere su forma o manisfestación, es el resultado de este olvido. Habéis regresado aquí, al plano de esta Tierra, para recordar. No os dejéis angustiar por esto.
Orientad vuestra fuerza vital en la dirección del recuerdo, y su iluminación despertará las partes de vuestra psique que están sumidas en la oscuridad  y el dolor.
  Cuando las iluminéis con la luz de lo divino, que existe en cada célula de vuestro cuerpo, en todas las células de vuestro ser, la luz resplandece sobre la oscuridad y esta empieza a recordar. Recordar equivale a reintegrar vuestro miembros. Mediante la iluminación, reintegraréis las partes de vosottros y de vuestro cuerpo que se han disociadoy por tanto han enfermado. Es un nuevo comienzo;sí se experimenta un cierto dolor, pero es un dolor curativo. Las lágrimas dejarán vuestra alma clara y limpia, como la lluvia recién caída. Vuestros gritos liberarán lo que se han cotenido durante siglos, aguardando la posibilidad de salir. Todos los bloqueos de los que se han hablado se disolverán y se llenaran de vida renovada. Os encontraréis llenos de mucha energía. Comprobaréis que vuestra vida avanza hacia la creatividad y la dicha. Os llenaréis en una danza natural con todos los que os redean, y con el universo.
  Pero esto requiere perdón: primeiro, el perdón a sí mismo. ¿De qué tenéis que perdonaros? Si dedicarais cinco minutos- y os pediré que lo hagáis al término de mi pequeño discurso- a confeccionar una lista de las cosas por las que deberíais perdonaros, sería bastante extensa. Pero no es tan difícil. Si  consideráis cada aspecto y meditáis sobre él durante unos minutos varias veces al día, aliviaréis el peso que soporta vuestro corazón. El perdón procede de la divindad interna. Rezando y experimentando vuestro perdón, os conectáis con lo divino que lleváis dentro. Os convertís en lo divino que hay en vuestro interior.
  Las seguientes preguntas son:¿cómo se manifiesta cada aspecto por el que os perdonáis en vuestra psique y en vuestro cuerpo físico? ¿Cómo se expresa en vuestro campo energético? Seguido por los siete níveles de experiencia de vuestro campo.
  ¿Dónde está  el dolor en vuestro cuerpo que va asociado a esa actitud implacable que habéis adoptado hacia vosotros mismos, y po tanto habéis mantenido una conexíon negativa con un determinado individuo al que os cuesta perdonar?
  En vuestro interior de cuatro a cinco centímentros por encima del ombligo, hay una hermosa estrella: la estrella del núcleo. Es la esencia de vuestra individualidad. Esta esencia es vuestra individualidad divina. Es el centro de vuestra condicíon de ser. Es el centro de quien sois en paz absoluta antes, durante y después de todas las vidas que habéis experimentado en vuestra madre, la Tierra. Sentid ese lugar en vuestro interior. Vosotros ya existíais antes de esta vida. Exististeis antes de todo el caos, dolor y conflito que existen  en este mundo, y seguiréis existiendo.
  Este centro de vuestra condición  de ser  es el centro de vuestra divindad. Desde este lugar, vosotros sois el centro de todo el universo. Es  desde este lugar desde podréis curar. Recordaréis quiénes sois, y ayudaréis a los demás a recordar quiénes son. Porque es del centro de vuestro ser donde emanan todas vuestras acciones. Tan pronto como vuestras acciones se hayan desconectado del centro de vuestro ser, dejaréis de estra alineados con vuestro objetivo divino. La acción desvinculada del objetivo divino ocasiona dolor y enfermedad. Así pues, queridos, concentraos en vuestro núcleo. Es a partir de ese centro donde surge el perdón.
  Me gustaría que ahora llevarais el primer aspecto que encontréis por el que debéis perdonaros a vuestro núcleo. Sea loq ue fuere aquello que creísteis  que necesita perdón, se originó de una manera que estaba desconectada de vuestro centro. Cuando os pusisteis a crear, os desconectasteis del centro de vuestro ser; vuestra acciones se desalinearan respecto a vuestro objetivo divino y pasaran, quizá solo un poco, a la oscuridad y al olvido. Así pues, si tomáis aquelloque debe ser perdonado, lo lleváis a la estrella del núcleo y lo mantenéis allí, rodeado e impregnado de amor, podréis devolverlo a la luz mediante ese amor. Encontraréis vuestro objetivo original que surgió de vuestro centro. Cuando lo hayáis encontrado, podréis reanudar la creacción original. Porque al encontrarlo, rodearlo e impregnarlo de amor, hallaréis el perdón en vuestro interior.Ahora os concederé unos breves  momentos para inducir el perdón a vosotros mismos de esta manera.
  Cuando este perdón fluya por todo vuestro ser, os veréis perdonando automáticamente  a otras personas que pueden estar implicadas en esta situación concreta que reclama el perdón.

(Canalización del libro HÁGASE LA LUZ, Manos que curan 2
por Barbara Ann Brennan)

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